Bienvenido de vuelta. Espero de corazón que te haya servido el post anterior, que trata del Código Sagrado 545, para recibir los regalos del universo. Si aun no has leído ese post, puedes verlo, haciendo clic aquí.
En ésta ocasión, hablaremos del Código Sagrado 2190, para lograr el Éxito Total en tu vida. De modo que primero, vamos a tratar un poco sobre el Éxito.
Y ésto, debido a que “Éxito” es una palabra tan ambigua que no tiene una definición tan concreta como otras, sobre todo, porque está sujeta a la subjetividad de cada uno de nosotros.
Por ejemplo, para algunos, éxito es ser capaz de cerrar un negocio que implique miles o millones de dólares.
Quizá para otros, el éxito tenga que ver con alguna disciplina deportiva como el alpinismo, en el cual, ésta persona se sentiría exitosa al llegar a la cumbre de, por ejemplo, el monte Éverest.
Tal vez para otros, el éxito se logra cuando lleguen a comprar su propia casa o apartamento para vivir sin tener que pagar renta.
Inclusive hay quienes quisieran tener éxito simplemente para obtener un puesto de trabajo o quizá cuando quieren pedirle a la persona que aman que acepte el matrimonio.
Por otro lado, hay quienes definen “Éxito” con un estado en el cual están conformes con lo que tienen y viven felices y cómodos tal cual es su situación actual, (aunque siempre les gustaría mas, es decir, son conformes, no conformistas).
Bueno, ya entiendes el punto que estoy queriendo ilustrar aquí. Pero no importa qué clase de “Éxito” desees conseguir; para todo ello puedes activar el Código Sagrado 2190 del maestro Agesta.
Recuerda que puedes pronunciar la cifra como más te resuene. Algunos pronuncian: “dos, uno, nueve, cero”. Quizá otros, dicen: “Dos mil ciento noventa”, pero en la mayoría de los casos, casi siempre se opta por pronunciar: “veintiuno noventa”.
No importa cómo pronuncies la cifra, lo que importa es que la pronuncies completa; que las repeticiones sean exactamente 45 y que tu intención sea completamente clara y enfocada.
Gracias por tu interés en estas herramientas, y gracias por estar aquí. Que Dios te bendiga mucho.